jueves, 22 de abril de 2010

ENTRENADORES CON Y SIN CLASE

Ahora el que ha venido a visitarnos es Pizarro, el Consejero de Gobernación. Como dijo el padre de la Duquesa de Alba: "Siempre ha habido clases". Y así ha ocurrido, el segundo visitante tiene menos tirón que el primero. Marín ya no iba con sus mejores galas, tampoco sabemos si en esta ocasión hubo pin o insignia. Se vé que ahora era el momento de hablar del tranvía con la claúsula revisable de Rosa Aguilar (como si pinchara y cortara más que Pizarro)

Lo que está claro es que el culpable de todos los males del municipio veleño es Marín. Este hombre se jacta de que sus concejalías están endeudadas hasta las cejas y más allá. Si fueran sus empresas de publicidad ya no sacaría tanto pecho. Con lo buen empresario que es este hombre y lo mal que lo hace gestionando los dineros públicos. Salvando las distancias, parecido a Rincón, Manolo para los amigos.

Vale, aceptamos que el malo es Marín, pero no debemos olvidar el por qué está ahí. La máxima responsable es Salomé Arroyo, toma ya. Pero ningún medio quiere tomarla con ella. Se ve que sigue habiendo clases y es más fácil meterse con el mensajero que con la que ordena. Vamos a imaginar un equipo de fútbol, si un entrenador pone cinco veces a un jugador y no responde a los objetivos lo normal es que no lo ponga más. Quizás haciendo un croquis donde SALOMÉ=ENTRENADOR y MARÍN=JUGADOR los detractores de Marín lo entiendan. Si el entrenador sigue poniendo al jugador, con quién hay que enfadarse es con el entrenador.

Y hablando de fútbol, ¿será culpable Marín también del no cobro de la subvención del Vélez C.F.? Hay muy mal pensados que relacionan a Juaneque (el de IU, la escuela de Fútbol y la concejalía de deportes/patronato deportivo) con los sucesos anomarles del cobro. Yo no creo que eso sea cierto pero sabidas las rencillas del Vélez con la escuela de fútbol todo es posible.

Menos mal que ya queda poco para que termine esta temporada futbolística, para la política queda un año.

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