EL INSIGNE PIN.

Gríñán ha estado en Vélez, dicen que ha inagurado los juzgados nuevos de Vélez. Ya llevaban funcionando un poco de tiempo pero ahora tocaba inaguración. Las malas lenguas dicen que como le sobraba tiempo en su estancia en la capital de la Costa del Sol aprovechó y se acercó a la capital de la Axarquía. Todos los concejales acudieron como los niños en Navidad a ver a Papa Noel. Algunos le llevaban cartas para recordarle lo que pidieron a su predecesor hace ya para dos años. Otros con más mano izquierda le obsequiaron con una insignia o pin, según se sienta uno más español o británico. Hasta el jefe de la oposición se mostró lo más cordial con el presi, tanta amabilidad me escama, parecía el abrazo del oso. Hasta Marín se puso sus mejores galas, me parece que nunca lo había visto con traje y corbata.

El que entregó el pin insigne más o menos le espetó eso de: "¿Qué hay de lo mío?". Nos referimos a la segregación de Torre del Mar. No sabemos qué le contestó o si dijo algo pero Griñan lució orgulloso tal premio durante toda la velada.

Marín quizás se puso tan guapo para preguntarle también por lo suyo, lo de los dos mil y pico millones de euros firmados en el pacto.

Sara Sánchez y los suyos callaban, el tema del tranvía tendrá que esperar, no era el momento dijo. Total, antes de Semana Santa debía de estar funcionando la segunda fase, será la del año 2011.

Lo que no sé si Griñan, el presidente de esta nuestra comunidad, volvió a Sevilla en tranvía o en avión desde el Trapiche con su pin.