EL TELÉFONO FUNCIONA, EL ENCARGADO DE OBRAS MUNICIPALES NO.

Las cosas funcionan o no funcionan. Puede que también funcionen a medias. Eso ocurre en Vélez-Málaga. Se acordarán de las obras que se describieron no hace mucho en este sitio de la red. Esas obras terminaron hace más de tres semanas. Y a día de hoy todavía quedan por recoger los escombros acumulados, más la basura y otros sucedáneos que en estas tres semanas se han agrupado en las cubas por generación espontánea.

Como soy muy ingenuo pensé que todavía estaban allí por algún motivo. Por ejemplo el levantamiento de nuevas zanjas en la vía pública. Pero ya cansado de ver siempre el mismo paisaje y de ver que dos plazas de aparcamiento estaban desaprovechadas, decidí llamar a este nuestro ayuntamiento. Le comenté a la recepcionista que en la calle se quedaron unos contenedores y que después de casi y mes todavía estaban. Lo primero que me preguntó es que de qué empresa era la obra, a lo que dije sin dudar ni un solo segundo: "del ayuntamiento". Para dentro pensé que si supiera de quién era no habría llamado primero a la casa consistorial, incluso los agentes de la autoridad se hubieran adelantado a mi llamada.

Y comprobé que el teléfono funciona, a medias pero funciona. No habían pasado ni dos horas y un operario con su vehículo pertiente ya había desalojado una cuba. La otra todavía está en la calle Picasso.

Vemos que el teléfono sirve para algo, lo que no sirve es el puesto de encargado de la supervisión de las obras municipales. Estoy por pedirle la parte de su sueldo que me corresponde por realizar algo de su trabajo al poner en conocimiento a la autoridad el olvido de los contenedores.