En un país como España es muy controvertido hablar del laicismo. Queda muy bien decir que se apuesta por un Estado laico, constitucionalmente el Estado español es aconfesional. Laico viene a decir que en la esfera pública no hay cabida a ningún tipo de manifestación religiosa, sea cual sea la religión. En España no hay instaurada una religión oficial, sólo que la religión católica es tratada de forma especial por arraigo.
Desde grandes sectores del socialismo obrero español se viene abogando por la implantación de un laicismo a la francesa. No sería malo, pero ¿cómo se lo explicarian a sus votantes que sacan año tras año su trono? Da igual, Andalucía es diferente, tan diferente que alcaldes que han alardeado de su ateísmo, cuando llega la Semana Santa no les importa coger el martillo y tocar la campana de la cofradía de turno. Tan diferente es Andalucía que el mismo alcalde ateo ha enviado a sus hijos a colegios e institutos de la orden ultracatólica del OPUS DEI. Quizás por un arrebato instantáno de Fe o por la duda existencial de saber si la educación privada es mejor que la pública. Aunque un jefazo socialista no debiera tener esa duda, en Andalucía, la educación pública es imparable, por eso los colegios concertados tienen overbooking.
La verdad es que no me imagino a Zapatero haciendo campaña laica en Andalucía. Sería gracioso ver como desaparecen las cofradías de la esfera pública, tal como establecería un verdadero Estado laico. Más aún, apuesto a que eso nunca será posible. Es más posible ir a colegios del Opus, pagando, claro.
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Creo que confundes el laicismo con el anticlericarismo.Uno puede ser totalmente religiso y estar a favor del laicismo, son cosas diferentes
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ResponderEliminarBienvenido antes de nada. Decir que en ningún momento he mencionado anticlericalismo. El laicismo lo que propugna es que las manifestaciones religiosas estén en la esfera privada, no en la pública. Cosa que Zapatero ha intentado sondear con el tema de los crucifijos en los colegios, yo no le tacho de anticlerical. Pero no se puede ser tan tibio, o todo o nada. Lo que quiero decir es que si se emprenden medidas con los crucifijos hay que ser coherente y hacer lo mismo con la Semana Santa. Pero cualquiera hace eso en Andalucía.
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